Según Segu-Info, el desagradable spam no es sólo una molestia, sino que resulta perjudicial para el medio ambiente y contribuye a las emisiones de gases de efecto invernadero.

Esa es la conclusión a la que ha llegado un estudio reciente, los correos no deseados, conocidos popularmente como “spam“.

Los expertos en este tema calcularon que la cantidad de energía utilizada en todo el mundo anualmente para transmitir, procesar y filtrar el spam suponen un gasto energético de 33.000 millones de kilovatios hora (KWh) o 33 teravatios hora (TWh) a lo largo de un año. Esto equivale a la electricidad que emplean 2,4 millones de hogares, y es la misma emisiones de gases de efecto invernadero que producen 3,1 millones de automóviles con 7.500 millones de litros de gasolina.

Los datos son del estudio publicado hace algún tiempo por la compañía de seguridad informática McAfee, titulado “La huella de carbono del Spam” (Carbon Footprint of Spam).

El informe destaca que se trata de una energía desaprovechada, ya que el 80 por ciento del spam termina siendo ignorado y borrado por los destinatarios.

Así que dejen de mandar spam al igual como las tan conocidas y molestas cartas-cadena que no sirven para nada, bueno solo para malgastar el ancho de banda, la energía eléctrica entre otras cosas

Fuente: cosassencillas.com